Os JURO que no se donde vamos a llegar, enfatizar en una cuestión tan absolutamente intrascendente como esta, dice muy poco a favor de los propios afectados.
Seguimos,
una y otra vez, dando tantas vueltas a lo superficial que no entramos en lo
sustantivo del asunto y, encima, nos echamos sobre la prensa que resulta que es
la que puede poner de relieve los verdaderos problemas que padecemos,
complicándole tanto su trabajo que ante la necesidad de “cogérsela con papel de
fumar” lo más fácil sea pasar del asunto.
Por
decir algo, imagino que estas personas que se rasgan las vestiduras por estos
temas, no tendrán problemas de accesibilidad en sus domicilios, en sus
ciudades, en acceder a Edificios y Servicios Públicos, no tendrán problemas
para acceder a la Educación y la Cultura, no tendrán problemas a la hora de
acceder al los Medios de Transporte Públicos, no se sentirán prisioneros en
alguna “Macro Residencia para Dependientes” donde prime los criterios de
rentabilidad frente a los humanos, estarán satisfechos por el nivel de
cumplimiento de la LISMI (especialmente en lo referente a la Integración
Laboral), donde las dos últimas palabras “MI” hacen referencia expresa a “minusválidos”,
o a caso vamos a pedir que la deroguen por tamaña estupidez, etc.
Estamos
en manos de “Paniaguados”, el carácter reivindicativo del Sector ha
desaparecido. A veces pienso que la política de subvenciones ha hecho más mal,
que bien, hemos creado un tinglado de proporciones inconmensurables que, en la
mayoría de los casos, adolecen de los criterios más elementales de
sostenibilidad y que con el tiempo, caerán. Pero, entretanto, los “pseudo-representantes”
del Colectivo, los “tecnócratas advenedizos” y los “mercenarios” de la
Discapacidad están apoltronados en los puestos de responsabilidad, y decisión,
impidiendo y/o obstaculizando la labor de profesionales altruistas con “Interés
Legítimo” en el asunto. Pero mirando el tema con algo de perspectiva, quizás
los verdaderos responsables sean quien los nombran, o los mantienen, en sus
puestos, valorando su incondicionalidad por encima de sus capacidades,
competencias y nivel de compromiso.
La Discapacidad, la Dependencia, los
Minusválidos, los Marginados, ….. los que estamos en una evidente, y clara,
situación de desigualdad, en nuestra sociedad, merecemos políticas inclusivas,
donde se cuente realmente con nosotros, profesionales vocacionales, competentes
e independientes, y que se trate el asunto con el respeto que merece. Lo demás
es pura demagogia que no aborda, de forma pragmática, la resolución de los
problemas.
Alguien
ha pensado que podríamos hacer con los Grandes Dependientes atendidos en Macro
Residencias si éstas no son sostenibles económicamente? Alguien ha pensado que
con un coste significativamente inferior, estos Grandes Dependientes, podría
estar atendidos en su entorno familiar? Alguien ha pesado en preguntar, a los
propios afectados, cual sería su preferencia?.......
Mis
más sinceras disculpas, por lo que personalmente me pueda competer, a José Luis
Regalado, Editor de TD2 en RTVE, mi agradecimiento por tener la valentía de
hacer referencia a estos escabrosos asuntos y mi ánimo para que prosiga en el
empeño, al margen de chorradas accesorias.
Hay quien ha hecho de la retórica una profesión, nosotros estamos, o deberíamos estar, para lo pragmático.
1 comentario:
Lo triste es que de todo se acaba haciendo negocio. Son pocas las personas que de forma desinteresada se implique en un problema del cual no va a recibir una compensación económica, y que trabajan por lo que consideran verdaderamente justo.
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